Para este estudio se consultó telefónicamente a 1.200 personas en todo el país entre el 17 y el 30 de mayo de este año, solo unos días después de que el Gobierno de Laura Chinchilla declarara moratoria para este tipo de explotación de los recursos.
Según la investigación, un 77 por ciento de la población costarricense se opone a cualquier actividad minera a cielo abierto, mientras que solo un 6 por ciento está a favor.
Martín Solís, investigador del Idespo, aseguró que las principales razones por las que los costarricenses están en contra de la minería en Crucitas, es porque consideran que el daño al ambiente es muy grande, además los beneficios económicos serían mucho menores en comparación a este.
Pero por otro lado, existe un 5 por ciento que está a favor y opina que la minería en Crucitas generaría mucho empleo y beneficios económicos en la zona.
http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/58028
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